El Morrocotudo TODOS TENEMOS UN NORTE: August 2006

TODOS TENEMOS UN NORTE

Friday, August 18, 2006

Travesía por la Isla de Pascua



19 días donde pude conocer los distintos lugares que ofrece el ombligo del mundo, conocí parte de la historia y su gente. Un lugar para descansar, conocer, descubrir y soñar… ah y por supuesto recomendar.

El primer día de julio partió mi travesía. Un lugar en medio del océano lleno de enigmas sobre épocas milenarias por descubrir. Me subí al avión y entre el océano pacífico iba descifrando respuestas inconclusas que más adelante respondería en terreno junto a la naturaleza de ese lugar maravilloso. Antes de viajar relacionaba la isla solo con los “Moais”, pero no conocía más allá de su historia. Hoy luego de recorrer la isla de punta a punta puedo decir que es un lugar mágico con un valor incalculable por la calidad de sus paisajes, su gente, origen y trascendencia.
Fueron 19 días donde conocí lugares como Tahai, Orongo, Playa Anaquena, Cuevas milenarias como la de Dos Ventanas, el volcán Ranu Raraku, entre otros. Mientras más conocía los lugares y la historia de este pueblo, más me asombraba de aquella tierra tan lejana y tan nuestra.

En aquellos días donde pude empaparme de esta tierra conocí gente muy simpática de todas las edades. Conversé con Ana Rora Tucki, rapanui de casi 90 años me relató parte de su vida en la isla. “Nosotros lavábamos la ropa con las cenizas del volcán y quedaba muy limpia y hacíamos manteca para vendérsela a los ingleses” comentó. Al preguntarle por las tradiciones de los isleños me respondió que los jóvenes son los que más las rescatan, de hecho cada año en los meses de enero y febrero se celebra “ La Tapati” fiesta típica donde la comunidad revive todas las costumbres y ceremonias de antaño.
También pude presenciar al grupo de baile Kari Kari , una agrupación artística que reúne a 54 jóvenes que bailan, tocan y sienten la música rapanui haciéndole honores a sus antepasados. Esta es la sexta generación de artistas que nace como una forma de preservar identidad y cultura en las que se van desarrollando.

Trazando la historia: El enigma del ombligo del mundo
La lejanía de la Isla de Pascua no es un misterio; pero para los primeros descubridores que llegaron de las islas Marquesas significó la adaptación a una nueva forma de vida llena de sacrificios la cual los llevó a desarrollar una de las culturas más extraordinarias del planeta, La cultura Rapanui.
Cabe destacar que esta isla es la más remota del mundo y sucedieron hechos como la invención de un singular sistema de escritura y un sinnúmero de obras escultóricas y arquitectónicas de piedra de gran tamaño y excelencia repartidos por todo el territorio.
Mientras recorría los distintos parajes pude comprobar que este lugar es un museo al aire libre, con sus grandes “ Ahu” o centros ceremoniales y sus imponentes estatuas (Moais) que yacen de los mismos, o en las laderas del volcán que sirvió como cantera. Caminando pude distinguir las casas de piedra y su singular forma elíptica, cada casa pertenecía a un clan determinado, también conocí las cuevas ancestrales donde los rapanuis realizaban distintas prácticas; se escondían después de las contiendas, practicaban canibalismo en los tiempos de crisis, o las utilizaban para raptar a sus enamoradas.

La llegada del Hombre
Retrocediendo en el tiempo unos 4.000 años atrás, la historia señala que el legendario rey Hotu Matu`a al dejar su isla natal Hiva navegó hacia el sol naciente con alrededor de 100 y 400 colonos desembarcando en Playa Anakena. Los navegantes polinesios llevaban en sus viajes de colonización todo tipo de semillas además de animales. La gallina fue el único animal que sobrevivió al viaje, jugó un papel preponderante en la economía de la isla.
Hotua Matua dividió la isla en dos partes: Kote Mata Nui al norte y oeste y Kote Mata Iti hacia el este y sur es así como estos territorios fueron ocupados por los diferentes clanes Miru ( mata o territorio).
Hay que resaltar que la estructura social estaba basada en una aristocracia religiosa el rey o Ariki era considerado descendiente directo de los dioses y poseía poderes sobrenaturales. Solo él podía celebrar las ceremonias importantes y estaba separado del resto de la población por estrictas leyes, esto le daba prestigio y autoridad necesaria para mantener un sistema altamente reglamentado.
La familia real ( Ariki Paka) y los sacerdotes ( Ivi` Atua) constituían nobleza, les seguían en importancia los guerreros ( Matato‘a), los artesanos expertos (Maori), los patriarcas de linaje (Tangata Honui), la gente común(Hurumanu) y los sirvientes y esclavos (Kio)


El significado de los Moais
Estas estatuas repartidas por toda la isla miden en promedio 4 metros de alto y se estima que pesan unas 50 toneladas. Fueron hechas con el fin de representar a sus antepasados y brindarles culto. Alrededor de éstas se realizaban ceremonias, ritos de iniciación o fiestas para celebrar cosecha y comida.
La mayoría de los Moais de la isla fueron tallados en la cantera del volcán Ranu Raraku las estatuas eran esculpidas con casi todos sus detalles, los rapanuis eran muy exigentes y esforzados de hecho no les importaba perder la vida por salvar y honrar a su tribu. Según la leyenda los Moais caminaban desde la cantera hasta el Ahu al que estaban destinados. El enigma que existe hasta el día de hoy es saber como eran trasladados los Moais de un lugar a otro. Hay varias teorías que explican esta difícil tarea pero el estar ahí y ver tremendos monumentos de roca si que asombra y cuesta imaginarse su traslado de un punto a otro sin las comodidades que hoy tenemos.
La estatua más grande mide 22 m y pesa 250 toneladas. Algunas poseen un tocado, similar a un sombrero ( Pukao) esto representaba los peinados de los habitantes en los cuales el cabello era teñido con tierra roja y atado en un nudo arriba de la cabeza. El tamaño de los moais reflejaba el tipo de sociedad competitiva que existía. Entre más grande mayor poder de la tribu.

Amigos, Cultura y Lugares paradisíacos.
Visité varios lugares entre ellos la Playa Anaquena; arena blanca, agua cristalina , imponentes palmeras y por supuesto los Moais, simulando a ser guardianes protegiendo su mundo sagrado.
Otro lugar muy lindo es Orongo, aquí se pueden apreciar tres islotes de formación volcánica y se distingue el más grande de la isla denominado Motu Nui. La historia cuenta que a principios de cada primavera se elegía un hombre – pájaro. La ceremonia se realizaba al borde del volcán Ranu Kau y se basaba en la recolección del primer huevo puesto por el Manu tara (ave de la isla). El isleño nadaba hasta los islotes y esperaba allí hasta que los pájaros ponían sus huevos para tomar uno y nadar de regreso. El primero que presentaba el huevo a su amo era el ganador. El nuevo hombre pájaro poseía gran poder sobre su tribu. Era toda una odisea. Estos hombres tenían que saltar varios metros del volcán para realizar esta hazaña, muchos de ellos perdían su vida por servir a los suyos.

Miércoles 19 de julio 12:00 pm de regreso al “conti”. Un avión me estaba esperando, mis amigos me despedían y en mi cuello los collares que señalaban mi regreso.
La tradición de los isleños es recibirte con un collar de flores y cuando te vas te despiden con uno de conchas. ¡Que ganas de tener el de flores otra vez!
Quiero agradecer a mi amiga de la infancia Yanquiray Mamani Peña que me alojó en su casa y acompaño en esta linda travesía, y a todas las amistades que hice allá por su compañerismo, generosidad y buena onda.